Ven y cuéntame, ¡si quieres!,
practiquemos senderismo
por las rutas de tu
mente.
Y si no, vaga conmigo,
que en las sendas a la
muerte,
tras los amores
perdidos,
en soledad e
intemperie,
sufridos mis extremismos,
tu luz ¡Ven, que yo te cuente!
jmgd
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