Vistas de página en total

jueves, 3 de febrero de 2011

La calle



En ese deambular, sonámbulo, viendo escaparates,  por entretenerme en algo, mientras mi mujer disfruta dentro de la tienda de ropa, se me acerca una chica muy conocida e intercambiamos unas palabras.
 ¿No es esa la hija de nuestro conocido? Me dice mi mujer en el intervalo de tienda a tienda.
 Sí.
 ¿Qué te ha dicho?
Nada.
Algo te diría, ¿nó?
Nada de importancia.
¡Pues vaya un secretismo!
¡Joder! Que si le echaba un polvo.
¡Madre!
Apaga la exclamación el ensordecedor retumbar de los bafles de un coche, al pasar, emitiendo una rumba, heroína.


jmgd

No hay comentarios:

Publicar un comentario