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domingo, 16 de enero de 2011

rojo y verde


            jmgd


Yo, que aunque no soy de mucho viajar, presumo de sacarle jugo a mi entorno, admirando las cosas sabias y humildes que lo rodean. No ha tanto me encontré con un amigo mío, de esos, que gusta aún, de aparejar su burro, manta para el sudor y el roce del animal, albarda, arpilleras y manta más fina, cincha y su apriete, sin prisas, bien aparejado y con todos sus “atajarres”, que burros todavía existen,  y más que bestia de carga, la mayoría del tiempo lo pasan apartando moscas con el rabo, es ese amigo que haces y quiere acompañarte donde tú vayas. Lo llevaba del rabero, ya sabéis los de pueblo, pasado por el cuello, como se ponen las estolas los curas, solo un poco sujeto que es tanto el aprecio mutuo, que el animal siempre va a la altura del dueño. Llevaba, casi lo de siempre, la soga, los cordeles terciados en la albada y cogidos con la cincha, la “remondaera” a un lado y una horca, porque dice que quería repartir un serón de estiércol, al otro, bien sujetas entre la cincha y la albarda, ni que decir tiene que, siempre el hierro para atrás y las puntas para dentro.
¿Para donde caminamos?
¡P’ahí vamos, a matar un poco el tiempo!, de paso traigo una carga de leña y  un poco de ramo, y a ver si esparramo una seroná de estierco. ¿Y tú, parece que has venío a dar una vuelta p’aquí?
¡Ah! Se me pasaba, el corvillo  lo llevaba, ¡qué os voy a decir yo!, donde se llevan siempre los corvillos, atrás, entre la correa y el pantalón, que es el mejor sitio. ¿Que qué es el corvillo? El podón, ¡coño!, el podón.
A ver cómo está esto.
Pos como quié q’ehté. Si al final lo vamos a ver tó perdío. Y lo mío, ¡bueno, lo de los muchachos!, que cómo ya sabes se lo tengo tó partío,  un día pa lo de uno, otro pa lo de los’otros, se lo voy apañando un poco, asína me entretengo, que ellos, ya sabes que, andan fuera. ¿Sabes tú, que andas mas metío en eso, de lo que dice la tele de que quiere el gobierno que no cobremos el subsidio hasta los 67 años? Yo ya estoy jubilao, como tu sabes, pero los nuevos…
Yo que sé si va a salir adelante eso. Por ahí andan los sindicatos en contra.
¡Esos, no me creo que le muerdan la mano al que le da de comer! Harán el paripé y tós tan contentos. Es que tengo entendío que semos muchos cobrando y no va a ver pa tós.
Tonterías y chorradas. ¡Cómo si no hubiera dinero!
¿Y los que no han cotizao y cobran? ¡Ahora!, yo empecé pagando, creo que, unas tres pesetas, p’ahí están los sellos que yo no he tirao ninguno. Yo bien creo que ya s’ha trabajao y s’ha suao lo suyo pa que no administren bien el dinero. Y si lo alargan más ¿pa qué? ¡pa poblemas! ¡que a esa edá ya no se tiene la arveliá de joven! y no van a ganar pa accidentes, ¡en fin!, más vale que se lo quitaran a otros que cobran una milloná, y den trabajo a los nuevos.
Creo que los que menos tienen son  a los que no les queda mas remedio que aguantar hasta los 67 años, porque los hay que se prejubilan con 45 años.
¡Los de siempre!, una palrrá de mangantes que no han dao un palo al agua en toa su vida.
¡Pero han cotizado! …hasta luego.
Según se iba, que el burro le había dado más de una vez con el hocico como diciendo que él estaba cargado, me relató:
¿Con qué dinero?, con lo que tós hemos suao, ¡que te lo digo yo!, ¡con dios!, ¡QUE A ESTO LE TIENE QUE DAR OTRO SENTÍO EL GOBIERNO!


jmgd

 

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